El nuevo trabajo de Mei Parte 3
 
Esta es una historia Vore de Overwatch, recomiendo revisar los tags primero, si alguno no es de tu agrado puede que no quieras leer esta historia.
Historia originalmente escrita en español, cualquier error agradecería que lo dejes en los comentarios.
 
Al día siguiente se escucharon algunos ruidos desde temprano, como la habitación no tenía ninguna ventana era imposible saber la hora pero eso no era algo que le importara realmente a Mei, ella solamente paso toda la noche soñando como terminaría su cuerpo sobre una mesa para que todos los comensales pudieran disfrutar, su propia boca se llenaba de saliva al imaginar el sabor y lo suave que seria cada bocado. Pronto la puerta se abrió y Albert entro en la habitación.
- Espero que disfrutaras tu ultima noche, ya es bien temprano y comencé con los preparativos, pero ya es hora de que la carne se integre a los preparativos -
Mei lentamente abrió los ojos mientras la jaula se abría y antes que terminara de despertar fue sacada de la jaula y cargada para ser llevada al primer paso que era un baño. Albert metió a Mei en la ducha y abrió el agua, era muy fría y esto provocó que Mei terminara de despertar
- ¡Esta fría! - Mei grito inmediatamente mientras el agua caía sobre ella, inmediatamente sintió como empezaban a tallarla con un cepillo.
- Entiendo que puede ser algo molesto, pero es la mejor manera para poder despertar una vaca y comenzar con un buen aseo - Con mucho cuidado siguió tallando cada parte de Mei, pronto estaba tallando con cuidado los pechos de Mei haciendo que empezara a gemir.
- Creo que es la primera vez que no me ducho sola en mi vida - Mei dice algo sonrojada, disfrutaba de como tallaban sus pechos, era una sensación entre cosquillas mezcladas con lujuria, su rostro rojo lo demostraba junto con los gemidos que dejaba salir, deseaba tanto que esto continuara que sin darse cuenta abrió sus piernas esperando que algo pasara.
- Ya pronto terminaremos, luego del baño iremos a la cocina, aunque tomaremos una ruta algo mas larga para que veas algo especial - Albert con cuidado se movió ahora al coño de Mei que ya comenzaba a gotear y dio especial atención con el cepillo provocando que Mei temblara y gimiera fuerte.
- ¿Por qué se siente tan bien? Se que viene después de esto, pero, no tengo miedo, debería tenerlo - Mei se pregunta mientras gime pero realmente no se estaba arrepintiendo de cómo estaba el día de hoy.
- Eso es porque sabes que todo esto es lo correcto, tu cabeza acepto la idea, amó la idea y probablemente siempre estuvo ahí la idea, solo no te diste cuenta de eso - Con esas palabras Albert había termino de lavar a Mei y tomando una toalla comenzó a secarla rápidamente, no había tiempo que perder y tan rápido como termino la levantó para continuar - Tendré que llevarte, no quiero que te ensucies ahora que termine de lavarte bien - Mei simplemente asintió y se sujeto bien para no caer mientras salían y caminaban a la cocina, pero, pasando antes por la sala, se detuvieron en una pared.
- ¿Por qué nos detenemos…? oh mí! - Mei pronto vio la respuesta a su pregunta, la razón porque Albert la trajo hasta aquí fue para que viera que había una nueva decoración en la pared, Albert había pasado toda la noche trabajando la linda cara de Lena y ahora estaba como si fuera un trofeo de caza en la pared, con una linda sonrisa y el pelo bien arreglado, pero no solo eso, al lado de la cabeza había otro espacio vacío esperando al trofeo para colgar, había un nudo en la garganta de Mei pensando que tal vez ese espacio la estaba esperando a ella.
- Creo que ya viste la respuesta a tu pregunta, generalmente no hago esto, pero creo que ella tiene un encanto especial, como tu - Albert apreta un poco la mejilla de Mei - ¿Qué dices? ¿quieres ser la que este al lado de ella? - Albert miraba con una sonrisa como si ya supiera la respuesta de Mei.
Mei estaba realmente sonrojada, prácticamente estuvo pensando en como seria su cabeza ahí, aunque lamentaba que realmente no podría verlo lo había comenzado a desear - Claro que sí, Lena parece tan feliz y pacífica, creo que seria perfecto estar a su lado - Luego de un par de minutos de contemplar el ultimo lugar donde Mei estará continuaron con los preparativos caminando a la cocina.
En la cocina ya estaba todo preparado, había una gran cantidad de condimentos y rellenos ya preparados, además de utensilios de distintos tipos, Mei seria el centro de atención y todo estaba preparado para eso, con delicadeza Albert la dejo sobre la mesa y sin perder más tiempo comenzaron con los preparativos, con cuidado uno a uno de los rellenos empezaron a ser metidos en Mei, en primer lugar fue por su trasero de Mei, Albert utilizo una gran cantidad de aceite de cocina para que todo pueda entrar con facilidad, sin previo aviso tomo un puñado de relleno y empezó a meterlo lentamente, Mei no pudo aguantar un par de gritos mezclados con gemidos, era una mezcla de emociones, los pensamientos de Mei junto con lo que podía sentir la estaba llevando a su límite, hace tan solo un par de días le hubiera sido imposible pensar en algo como esto y ahora estaba sobre la mesa de la cocina de alguien que la compró y pronto a ser el centro de atención de una fiesta. Luego de unos pocos minutos el estómago de Mei había crecido, nunca ella se había sentido tan llena, pero a su vez tan exitada, Albert en ese momento tomo el segundo relleno para repetir el proceso pero en esta ocasión en el coño de Mei, uno a uno los puñados de relleno fueron entrando dejando a Mei jadeando intentando de resistir para que nada de relleno saliera. Finalmente luego de varios puñados Albert había terminado de rellenar a Mei, ahora tenia un estomago casi del doble de tamaño y Mei estaba intentando mantener la calma a pesar de sentirse tan llena pero el tiempo pasaba y todo debía continuar, Albert tomo un aceite mezclado con varias especias y con un cepillo comenzó a esparcir por todo el cuerpo de Mei teniendo especial cuidado con dejar una buena capa sobre sus pechos y coño, con una gran habilidad dio vuelta a Mei repitiendo el procedimiento con el cepillo completando cada rincón de Mei.
- Bien, estas lista por ahora, ya los invitados han comenzado a llegar y pronto te presentare, dentro de poco estarás girando sobre el fuego, así que no tendremos mucha mas conversación, creo que es buen momento para lo que quieras decir - Albert dejo todos los utensilios sucios listos para limpiarlos luego y dejo un carrito lo suficientemente grande para llevar a Mei.
- Bueno, creo que no hay mucho mas que pueda decir, supongo que te debo dar las gracias, me mostraste algo que nunca imagine y ahora solo deseo que pase, bueno... si me gustaría una ultima cosa, una ultima cena si no te molesta - Albert dejo salir una pequeña risa y sabia a que se refería exactamente Mei, había pasado con muchas chicas antes y no seria la ultima vez que ocurriera, dándole su ultimo deseo Albert saco su polla y la acerco a la boca de Mei, sin perder tiempo metió la polla de Albert en su boca y comenzó a chupar, ambos comenzaron a Gemir y Mei podía sentir como la polla tocaba su garganta, no paso mucho hasta que finalmente la boca de Mei se lleno del semen de Albert y trago todo disfrutando de su última cena.
- Si que eres muy buena Mei, creo que incluso te extrañare, pero siempre que piense en ti iré a verte junto Lena - Albert volvió a abrocharse los pantalones y con cuidado movió a Mei al carrito.
- Muchas gracias de verdad por esto, y disfruta de la comida – Mei con una gran sonrisa y mientras Albert coloco una tapa al carrito dejando a Mei adentro en total oscuridad.
Pasaron algunos minutos hasta que mas invitados comenzaron a llegar, pronto Mei sintió como el carrito se comenzó a mover, al parecer fue llevada afuera ya que se empezaron a escuchar muchas voces, cuando se detuvo pudo escuchar la voz de Albert, estaba dando una especie de bienvenida y hablando que la cena de esta noche era especial y que probablemente seria de la mejor que comerían en su vida, finalmente la tapa se levantó y la luz entro permitiendo a Mei ver a varias personas reunidas viéndola, algunos aplaudieron celebrando lo bien que se veía la cena de esta noche. Luego de algunas presentaciones y inspecciones de los invitados Albert encendió el fuego y trago la spit, esto solo emociono mas a Mei. - Es hora de empezar a cocinar, así que Mei quédate muy quieta, esto puede ser incomodo pero te aseguro que disfrutaras todo lo que sigue - Sin perder mas tiempo Albert alineo la spit con el coño de Mei y comenzó a meterla lentamente, pronto llego hasta la pared interna y la punta comenzó a romper el interior de Mei, un par de lagrimas recorrieron el rostro de Mei pero aun así estaba disfrutando de la situación, Mei pudo sentir cada movimiento de la spit en su interior, cuando esta llegó a la punta de su garganta Mei instintivamente puso su cabeza en posición y permitió que la punta de la spit saliera de su boca, Mei estaba impresionada por ver la punta, pudo sentir como esta la atravesaba desde su coño hasta su boca, con unos rápidos movimientos Albert aseguro las piernas y brazos de Mei a la spit y con la ayuda de un invitado movieron a Mei sobre el fuego - Bien Mei, espero que disfrutes del calor, no te preocupes por tu cabeza, yo me encargare de que no se queme - Albert mientras hablaba rociaba agua sobre la cabeza de Mei para que se mantenga intacta. Mei sintió como el calor abrazo su cuerpo, era mas fuerte que el que nunca hubiera sentido, su respiración era muy rápida al igual que sus latidos, su fantasía que tan solo había descubierto el día anterior se había vuelto realidad.
 
No paso mucho tiempo hasta que el cuerpo de Mei comenzó a tomar un color mas rojo a la vez que giraba sobre el fuego, el sudor caía gota por gota haciendo un hermoso ruido al tocar el fuego, constantemente era visitada por distintos miembros de la fiesta disfrutando de la vista además de los cuidados de Albert para que Mei fuera cocinada a la perfección. Ya entrando en la noche Mei había tomado un color dorado perfecto y estaba lista para ser servida, lamentablemente para este punto Mei ya había cerrado sus ojos imaginando a cada uno de los invitados disfrutando de su carne, con ese pensamiento Mie ya se había ido. Albert con mucho cuidado saco a Mei del fuego moviéndola a una mesa central donde procedió a cortar el cuerpo de Mei en trozos mas pequeños, separados quedaron las piernas y brazos de Mei en cortes perfectos para que los invitados comenzaran a disfrutar, el torso de Mei fue puesto en un plato central donde se le dio un corte limpio al estomago desparramando el relleno humeante, finalmente la cabeza que estaba en un perfecto estado se dejó como decoración al centro de la mesa. La fiesta continuo toda la noche, donde todos los invitaron celebraron, bailaron y disfrutaron de los trozos de carne perfectamente cocinados, muchos dieron las gracias a Mei por tan deliciosa cena, al terminar la fiesta no existían sobras, los huesos de Mei estaban en la basura y la cabeza fue tomada por Albert y llevada a un pequeño taller, ahí a pesar de tener algo de sueño Albert trabajo para darle el ultimo regalo a Mei convirtiendo su cabeza en un lindo trofeo, al día siguiente los primeros rayos del sol entraron por la ventana alumbrando a la cabeza de Mei y Lena, ambas sonriendo para siempre mostrando una gran felicidad.